Entre las costumbres de Cajamarca, se encontraba la poligamia permitiendo a los señores tener muchas mujeres donde una era la principal cuyo matrimonio se celebraba en la niñez, la distinción que esta recibía era “Nus” y era quien tenía mayor autoridad entre todas, las demás pertenecían también a la aristocracia del reino siendo generalmente primas y sobrinas de los señores étnico, presentando como utilidad para estos la demostración de poder; cada vez que un señor fallecía era enterrado junto a sus mujeres y tesoros.